Innovación, eficiencia y compromiso ambiental con la maquinaria a medida
La sostenibilidad se ha convertido en uno de los grandes desafíos –y también oportunidades– del siglo XXI para el sector industrial. Lejos de ser una moda pasajera, la presión medioambiental, los cambios normativos y la creciente demanda de responsabilidad por parte de consumidores e inversores están transformando la manera en que se concibe la producción. Las empresas ya no solo buscan mejorar su productividad: necesitan hacerlo de forma responsable, reduciendo su impacto ecológico y optimizando el uso de recursos.
En este contexto, la personalización de maquinaria industrial emerge como una solución clave. Más allá de la eficiencia operativa, adaptar la maquinaria a las necesidades específicas de cada proceso permite reducir el desperdicio de materiales, minimizar el consumo energético y alargar la vida útil de los equipos. En otras palabras, personalizar no solo significa mejorar el rendimiento, sino también avanzar hacia un modelo de producción más sostenible, inteligente y competitivo.
En IFAMAC, creemos firmemente que no hay sostenibilidad sin personalización. Cada planta, cada sector y cada cliente tiene retos distintos. Por eso diseñamos soluciones a medida que combinan ingeniería, tecnología y compromiso con el medio ambiente. Desde cribas rotativas adaptadas a las características del material, hasta alimentadores de caucho diseñados para reducir el consumo energético, nuestras máquinas ayudan a transformar la industria desde dentro, proceso a proceso.
La sostenibilidad industrial: del discurso a la acción
Según el informe “State of Climate Tech 2023” de PwC, solo el 25% de las grandes empresas industriales ha implementado medidas estructurales para reducir su huella ambiental. Sin embargo, la presión va en aumento: la Unión Europea, a través del Pacto Verde y la normativa de descarbonización de 2030, exige una reducción de al menos el 55% de las emisiones respecto a los niveles de 1990.
España, por su parte, avanza a buen ritmo. El Ministerio de Industria y Turismo reporta que más del 60% de las empresas medianas están ya en fase de transición hacia procesos más limpios, y el uso de maquinaria más eficiente y adaptada es una de las claves.
En este punto, la personalización tecnológica se convierte en una ventaja competitiva. No se trata únicamente de ajustar una máquina a un espacio o capacidad, sino de diseñar soluciones que mejoren el rendimiento, reduzcan el consumo energético y minimicen el desperdicio de materiales desde su concepción.
Tecnología eficiente que impulsa el cambio
En IFAMAC, entendemos que cada proceso productivo necesita su propia solución. A continuación, repasamos algunos ejemplos de cómo la personalización puede tener un impacto directo en la sostenibilidad industrial:
- Cribas rotativas personalizadas: En industrias como la cerámica estructural, una criba rotativa adaptada al tipo de barro o residuo puede aumentar la eficiencia del proceso de clasificación hasta un 35%, reduciendo el volumen de material desechado. Además, al mejorar la separación de partículas, se facilita la reutilización de subproductos, optimizando el ciclo de vida del material.
- Alimentadores de caucho: Permiten una alimentación controlada y constante, evitando el uso excesivo de materia prima y reduciendo los picos de consumo eléctrico. Su diseño modular y resistente prolonga la vida útil del equipo, disminuyendo la necesidad de recambios frecuentes y el impacto asociado a la fabricación de piezas nuevas.
- Transportadores de tornillo sinfín: Diseñados para el transporte de productos sólidos con granulometría moderada como áridos, carbón, biomasa o cenizas. Estos transportadores, fabricados en acero de carbono o inoxidable, pueden incorporar camisas de refrigeración para mejorar la eficiencia térmica del proceso. Su estructura cerrada también contribuye a reducir emisiones de polvo al entorno.
- Transportadores tipo redler: Equipos de transporte mecánico mediante palas arrastradoras en cuna metálica. Se caracterizan por su limpieza y estanqueidad, ideales para procesos que requieren entornos cerrados, como el transporte de biomasa, lodos o cenizas. Su diseño hermético también los hace aptos para trabajos en condiciones inundadas, reduciendo la dispersión de partículas y mejorando la seguridad industrial.
- Rastrillo acumulador de biomasa: Diseñado con doble funcionalidad: acumula la biomasa en una tolva lineal tras la descarga de camiones, y alimenta de forma eficiente al transportador posterior. Esto permite una gestión más ordenada del combustible en plantas de biomasa, evitando acumulaciones irregulares y pérdidas por evaporación o dispersión.
Datos de impacto: antes y ahora
Hace dos décadas, el uso de maquinaria estándar sin control digitalizado era la norma. Hoy, más del 45% de las nuevas instalaciones industriales en Europa ya exigen equipos personalizados, con bajo consumo energético y capacidad de integración con plataformas IoT.
Un estudio de la consultora McKinsey indica que las industrias que han apostado por soluciones adaptadas a su proceso han reducido en promedio un 30% sus residuos industriales y un 20% su consumo de energía. Esta evolución también se traduce en ahorro económico: menor mantenimiento, menos paradas de producción, y una mayor eficiencia operativa.
Además, al combinar estas soluciones con sistemas de automatización y sensorización inteligente, es posible tomar decisiones en tiempo real, optimizar cada fase del proceso y alcanzar ahorros energéticos del 10% al 20%, según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA).
Mirando hacia el futuro: industria personalizada, industria sostenible
El futuro de la industria pasa por la eficiencia inteligente y sostenible. De cara a 2030, se estima que el 70% de las empresas industriales medianas y grandes en Europa requerirán maquinaria diseñada específicamente para sus procesos, como parte de su compromiso con la reducción de emisiones y la economía circular.
En IFAMAC, estamos convencidos de que la sostenibilidad no es una limitación, sino un motor de innovación. Por eso seguiremos desarrollando soluciones a medida que respondan a los retos presentes y futuros, reduciendo el impacto ambiental de la industria, sin comprometer su competitividad.